El tejido productivo de Aragón se encuentra anestesiado desde que estalló la crisis del coronavirus, que ha logrado sortear a duras penas y gracias en gran medida al escudo social tejido por el Gobierno. Los avales del ICO, los ertes y la moratoria concursal han hecho que incluso desciendan las quiebras de empresas en el 2020, pero la realidad está en parte enmascarada. Leer más